Para configurarlo, es necesario ponerlo cerca del router y seleccionar el emparejamiento con el móvil. Durante el proceso de emparejamiento la luz parpadeará en amarillo, y finalmente se pondrá azul cuando el emparejamiento esté completo. Se pueden configurar incluso varios repetidores por el hogar, y una vez emparejado con el router, no es necesario volver a emparejarlo aunque lo desconectemos del enchufe para llevarlo a otra habitación donde necesitemos la cobertura WiFi extra.